La adolescencia es una etapa maravillosa de la vida a la que todos llegamos por primera vez en estado puro con ganas de explorar, de experimentar cosas nuevas, de vivir sensaciones fuertes, en donde todo es posible. Al margen de lo excitante que pueda ser este período vital, la convivencia entre padres e hijos adolescentes es vivida por muchos como angustiosa. Los padres ven que los que eran sus adorables niños pequeños se han convertido ahora en unos seres extraños que les cuestionan continuamente y los jóvenes se sienten poco escuchados e incomprendidos por sus padres.
En este etapa del desarrollo, aparte de los rápidos cambios físicos, hormonales y emocionales que acontecen, los jóvenes se encuentran en la tarea de construir su identidad, para lo que necesitan diferenciarse de sus progenitores e identificarse con sus pares o personas de la misma edad, que les sirven como punto de referencia. Algunos padres no llevan bien esta separación y culpan a los amigos de la “mala” conducta de sus hijos, provocando que los hijos formen una mayor alianza con sus pares y se distancien aún más de la familia. En su lugar, conviene proporcionar al adolescente un contexto seguro, de aceptación, en el que pueda empezar a experimentar la independencia y la privacidad sin que ello suponga una amenaza, y otorgarle valor al desarrollo de su autonomía.
la comunicacion entre padres he hijos es muy importante y deberian los padres comunicarse con nosotros
ResponderEliminarsi es muy importante pero tambien nosotros debemos de comunicarnos con los padres
Eliminarla comunicacion entre padres e hijos es cosa de dos... los padres deberian dar el primer paso acercandose y los hijos permitiendo a sus padres que se acerquen.
ResponderEliminarpues tienes razon porque los padres nos deben de preguntar como nos sentimos y que es lo que ocupamos para estar bien
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